PASO 2023

  • Tres miradas sobre lo que nos dejaron las elecciones de este 13 de Agosto.

  • 16 de agosto de 2023
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  • Maximiliano Aguirre Fernandez

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BALANCE PASO 2023
Por Rolando Muzzín.

¿Fin de la grieta? Cómo las PASO 2023 están redefiniendo la política Argentina.

Las PASO 2023 fueron un cachetazo para las dos grandes coaliciones que dominaron la política Argentina durante casi la última década. ¿Qué balance se puede hacer de lo ocurrido?¿Cómo es la nueva topografía política argentina que emerge de las paso?¿Cuál va a ser la dinámica de la competencia política electoral de cara a octubre?

Lo más evidente ya ha sido dicho y repetido por todos: Javier Milei es la expresión del cansancio con la política considerada tradicional, con los “de siempre”. Es el voto contra el sistema político. Sin lugar a dudas ese es el principal elemento del fenómeno Milei. Pero hay además otros ejes del voto y que atraviesan la nueva topografía política que no deben pasar desapercibidos.

Javier Milei ha conseguido algo que no es tan frecuente en la política en ninguna parte del mundo, que es tener una masa de seguidores que incorporan sus ideas con entusiasmo, y las replican. El fenómeno todavía es prematuro y luce con poca corporeidad como para hablar de una militancia mileilista. Pero, en ese sentido ¿qué podría esperarse que construya un Javier Milei con estructura, con cargos y más recursos de los que dispone hoy en día? Hoy las elecciones en la Argentina necesitan de militancia, Y si bien lo de Milei ha sido una elección disruptiva, entre otras cosas por su forma de hacer política y de hacer comunicación política,  no caben dudas de que regalaría una ventaja en caso de no fortalecer y organizar todavía más su militancia territorial -la virtual la tiene- de cara a lo que viene en octubre y posiblemente noviembre. Ese sentido el impulso del triunfo le juega completamente a favor.

La nueva topografía política Argentina ya no es más la de la grieta. Al menos no aquella grieta con dos lados bien definidos y dos actores políticos representando a ambos conglomerados de segmentos sociales. El esquema de tercios está atravesado, como decíamos, en primer lugar por la aparición de la antipolítica. No obstante ese sea el principal driver de ese 30% de Milei,  también es cierto que Unión por la patria y Juntos por el Cambio sumados casi duplican el voto antipolítico.  Es decir, en ese cálculo los políticos insiders le ganan a los outsiders y el voto a favor del sistema político le gana al voto anti-establishment.

Los tercios están atravesados también por un voto en clave oposición/gobierno. Desde esa perspectiva el discurso de Juntos por el Cambio la misma noche del domingo expresaba una realidad tan dura como un techo para UxP: la inmensa mayoría de los argentino votó por la oposición. Esa foto en clave continuidad versus cambio tiene también un fuerte componente económico. La pérdida del poder adquisitivo, las dificultades (o imposibilidades) de llegar a fin de mes y, en términos generales, la enorme incertidumbre generada por la inestabilidad económica. El gobierno pierde porque la economía va mal.

Esa lectura en clave económica está estrechamente vinculada al aspecto más ideológico del mileilismo. La narrativa construida por el libertario conjuga casta con el elevado gasto público y el déficit fiscal como causas de los males del país. En su diagnóstico Argentina siempre gastó más de lo que tuvo, generando las recurrentes crisis. “No podemos esperar resultados distintos si siempre hacemos lo mismo, no importa que sea con buenos o con malos modales”. Una narrativa simple y sencilla que va al hueso de una Argentina rota.

Este último elemento más ideológico, en el cual aparece el “gasto público” y la necesidad de achicar el Estado, nos lleva al último aspecto del voto en favor de Javier Milei y que es otro de los grandes ejes que atraviesan la nueva topografía. Progresismo versus conservadurismo, la cuestión cultural . Este clivaje resulta particularmente problemático en la competencia de octubre. Como se vio los primeros días de la semana pos PASO, la Libertad Avanza ha impulsado esta agenda con fuerza.

El eje cultural es particularmente incómodo para una Patricia Bullrich que ha quedado en el centro  posicional. Juntos por el Cambio intentará mostrar que la Argentina necesita y quiere un cambio -tal como han expresado las urnas el 13 de agosto- y que ellos son la única fuerza capaz de llevar adelante ese cambio de manera correcta, con los pies sobre la tierra y sin riesgos innecesarios. La cuestión cultural, en cambio, es un tema que desde la perspectiva de JxC hoy está de sobra, incomoda y tiene el potencial de expulsar votos que en las PASO estuvieron contenidos por Larreta.

Unión por la Patria apunta, como quedó de manifiesto el mismo domingo, a polarizar con Javier Milei. Esa apuesta parece correcta en tanto el ganador de las PASO seguramente mejore su caudal de intención de voto en los próximos días y se posicione de manera aún más clara como el líder de la disputa. Y en esa estrategia de polarización la cuestión cultural es un elemento funcional para UxP.  Al menos de cara a las generales, siendo cuestionable que sea una estrategia adecuada en caso de segunda vuelta.

Los ejes peronismo/antiperonismo y kirchnerismo/antikirchnerismo continúan presentes en la nueva topografía pos PASO. No obstante, no está claro de qué manera van a operar esas dicotomías en este escenario de a tres atravesado por nuevas líneas divisorias.

Así las cosas, Unión por la Patria tiene hoy la gran desventaja de la titularidad del Poder Ejecutivo en medio de una economía que no hace pie. Juntos por el Cambio sufrió una gran derrota en las PASO en tanto fue desplazada de su lugar de principal fuerza opositora, incapaz de capitalizar la crisis. Milei sería en principio el único encaminado a entrar en la segunda vuelta, y el único con alguna posibilidad (aunque algo remota) de ganar en primera vuelta. Y eso mismo lo convierte en el principal blanco para las otras dos fuerzas. Sea de manera directa y abierta o de manera indirecta y desde las sombras, Milei se convierte en el principal blanco para una campaña negativa.

Por último, las PASO han dejado en claro que estas elecciones tienen un componente emocional pocas veces visto. El voto en Milei es un voto con bronca, pero también con esperanza. Unión por la Patria ya está movilizando el miedo, advirtiendo, como en 2015, que “vienen por tus derechos”, y desde otro ángulo lo hará también JxC: miedo al cambio radical, miedo al salto al vacío.

No obstante, cualquier liderazgo que quiera ser exitoso no solo debe mostrar cuales son los caminos por los que la sociedad no debe ir, sino que debe tener la capacidad de mostrar el camino por el que sí debe hacerlo. La esperanza de un futuro mejor. Otro sentimiento que se contrapone al miedo es el de seguridad. Todo liderazgo debe garantizar seguridad a los suyos, satisfacer el instinto de preservación, alejando los peligros.

Hoy UxP tiene el enorme desafío de construir en muy poco tiempo un escenario en el que la alternativa no sea continuar caminando por el borde del acantilado o bien el precipicio. JxC, el desafío de instalarse efectivamente como la alternativa segura para el cambio y LLA, sin moverse de la originalidad de su estilo, lograr que la esperanza que anida en esa bronca se imponga al miedo que agitarán sus adversarios.

 

Mg. Rolando Muzzín. Mg. en Marketing Político y Comunicación. Consultor especializado en estrategias de comunicación gubernamental y políticas públicas. Docente. Director en MC2 Consultoría Estrategica.


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El DIARIO DEL LUNES.
Por Maxi Aguirre Fernandez.

Siempre es mas fácil opinar sobre algo cuando es un hecho consumado, cuando ese algo ya ocurrió o simplemente si los hechos aparecieron a la luz.

Las PASO de este domingo 13 de agosto significaron un hecho que “salió a la luz” casi sin antecedentes en nuestra historia democrática de los últimos 40 años, luego de la recuperación en 1983. Y esto se refiere puntualmente a los resultados que surgieron del escrutinio de la votación entrada ya la noche del domingo.

Creo que más que la sorpresa de propios y ajenos ante ese 33% de Milei que apareció ni bien confirmaron la carga de datos en los zócalos de casi todos los canales que cubrían la elección, lo elocuente también fue sin dudas los números que “no aparecían” del lado de JxC… Patricia Bullrich con 17% y Larreta con un magro 10%. Sorpresa, no estaba siendo la fuerza más votada ¿Qué paso?

Cuando nadie sale a hablar, es sinónimo que algo no está como debiera, en el bunker de JxC se veía pero se evidenciaba mucho más en el de Unión por la Patria, el cual estuvo casi desierto hasta entrada ya la noche. Los resultados así fueron, quedaron 3ros con un 21,4% de votos sacados por Massa. La peor elección del peronismo/kirchnerismo en su historia prácticamente.

¿Cómo Milei había llegado a ese número? Era la pregunta más reiterada de la noche y muchos analistas buscaban rápidamente alguna salida a una situación electoral ¿no prevista? por casi ninguno con antelación.

“canalizó mejor el descontento de la gente” “dice lo que piensa” “son todos iguales, porque no darle una oportunidad” “milei es el voto castigo” eran algunas de las frases que sonaban. Si bien puede haber una multicausalidad la realidad es que fue el candidato más votado y se perfila, ahora si, de manera concreta a pelear por la Presidencia.

Tanto Larreta como Lousteau sumaron derrotas en sus internas, pero con tintes diferentes. El candidato de Evolución en capital perdió por apenas 1,5% y eso implicará que Jorge Macri deba sentarse con él para ponerse de acuerdo y tratar de retener la mayoría de esos votos para lograr una victoria y si es posible en 1ra. vuelta. No es un mal escenario a pesar de la derrota y si lo es para Macri quien a pesar de haber contado con el aparato del oficialismo y el apoyo del ex presidente, no logro ganar de manera contundente.

La derrota de Larreta, fue sin dudas mi mayor sorpresa, o no. ¿Por qué? Siguiendo el camino de migajas que venía dejando la interna podemos hacer un breve análisis.

La interna arranco mucho antes que la campaña y se veía venir como se iba a presentar, difícil y sin ningún tipo de reparos. Sin embargo, fue mucho peor. Ambos expusieron las “miserias” del otro bando y se generaron situaciones irreconciliables a mi modo de ver las cosas, la “grieta” no giraba en torno a Cristina vs. Macri, sino que se había abierto en el propio seno del PRO.

La ciudadanía no quería ver más peleas, la gente la estaba y la está pasando mal, y en algún punto se olvidaron de eso para enfocarse solo, en denostar al otro, no puede valer todo a la hora de disputar una posición, porque se puede perder aquello por lo que se estaba compitiendo, y que claramente se perdió. 

La gente castigó duramente esta situación y Bullrich tiene un escenario difícil para retener los votos de Larreta y “pescar” nuevos en las peceras ajenas.

No podemos olvidarnos de otros actores como la baja participación (casi 7 puntos menos que las PASO 2019) y el voto en blanco. De mejorar estos números y lograr una participación cercana a lo que ocurrió en 2019 habría una suma interesante de nuevos electores a quienes seducir … pero esa es otra elección, para otro lunes.


Lic. Maximiliano Aguirre Fernández. Mg. Marketing & Comunicación. Especialista en Comunicación Política. Director Ejecutivo en Fundación Nexo.


 
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Voto Bronca (?).
Por Sebastián Ibarra.

Al ser una PASO el voto bronca se canaliza de manera mucho más fuerte como ocurrió en casos anteriores. Atención que en la generales suele haber mucho corrimiento. Si bien ganó Milei, la diferencia entre los tercios es exigua y cualquier dupla puede pasar al ballotage que se muestra como algo seguro (prácticamente imposible triunfo en 1º vuelta con 45%).

Se dio lo que había pronosticado en mayo CFK de la elección de tercios. "Lo importante, más que el techo, es el piso. Lo importante es entrar al ballotage", planteó. El desafío es entonces a partir de los números logrados no perder votos y sacarle lo que se pueda a las otras fuerzas.

 Milei
Canalizó el descontento de sectores medios y bajos que no tienen vinculación con la política y tienen fuerte rechazo en contra de esta. No es un voto ideologizado sino más anti casta que representan sobre todo Massa-el kirchnerismo y Larreta y Macri. También lo hizo sobre el voto joven que es el 40% del padrón y el que más rechaza la política tradicional y sus dirigentes.

Sin lugar a dudas sus dos grandes atributos fue mostrarse autentico y encarnar la bandera del que se vayan todos. Eso le puede permitir hacer una buena elección pero no gobernar un país en crisis y dividido.  Deberá mostrar que también tiene la capacidad de gestionar.

Perspectiva: Pueden algunos asustarse para el voto verdadero de las generales e ir hacia Massa o Bullrich, pero también muchos pueden animarse y envalentonarse a pasar. Si mantiene perfil bajo sin anuncios ni propuestas arriesgadas tiene el pase asegurado al ballotage. Si polemiza y excede su discurso de la economía corre riesgo de quedar afuera. 

JxC
Las fricciones de la interna fueron castigadas por el electorado que le quitó votos hacia Milei.

Fue un fracaso desde el hecho que perdieron 2.5 millones de votos comparados con las elecciones parlamentarias de hace dos años. 

Macri influyó en el electorado de JxC en su apoyo a Bullrich, mostrando el error de Larreta al cuestionar su liderazgo. El mensaje de conciliación de HRL no tuvo impacto frente al de confrontación con el peronismo.

Bullrich debe asegurarse los votos de Larreta y para eso girar al centro pero con eso corre el riesgo de tener fuga hacia Milei. Al mismo tiempo si se corre más a la derecha puede sacarle algo a este último pero perder los de Larreta hacia Massa. Lo mismo con los de Schiaretti.  

Ante todo creo que debe mostrase seria y con equipo, contrastando eso con Milei que son a mi modo de ver, sus déficits.

Oficialismo
La crisis económica pegó fuerte a Massa que apenas superó el 20% propio. Retener la provincia es un logro frente al panorama general y muestra lo acertado de la decisión de Kiciloff. Difícilmente la oposición dividida pueda ganarle al no contar con la posibilidad del ballotage.  

Ahora está el desafío de conseguir más votos. Apostaran en primer lugar a los que no votaron. Pero el problema es el mismo de Bullrich, ¿buscará Massa ir hacia el centro para captar votos de Schiaretti y Larreta? Eso parece el indicio de sus declaraciones en torno a crear una gran coalición nacional. Y es algo también acorde a sus posturas ideológicas. Confían en que Massa absorberá todos los votos que reunió Grabois (5,9%) y que no todos los de Larreta vayan a parar a Bullrich. Sin embargo, vigilado de cerca por CFK, Grabois y la Cámpora no parece ser una tarea simple. El otro gran problema que tiene Massa es la vulnerable situación económica que administra. Tanto medidas de ajuste como de promoción del consumo como las que propicio este lunes, tendrán daños colaterales negativos en la percepción de la gente ya sea por el aumento en la inflación o por baja de actividad. Ese es quizás su mayor desafío.

En concreto todas las parejas pueden ser posible para llegar al ballotage. Milei debe mantener el status quo y evitar perder votos. Patricia equilibrar entre su posición de cambio fuerte con moderación política para no perder los votos de Larreta. De Milei buscara sacarles a los que tienen bronca pero dudan de sus capacidades de poder gestionar un gobierno.

Massa deberá coptar del centro (Larreta y Schiaretti), con el kirchnerismo duro adentro como obstáculo, pero también de los sectores de Milei que votaron desencantados/bronca pero que son más dependientes de un estado presente y paternalista, y condicionado por la economía.

El electorado no politizado y de centro será clave en su preferencia entre Bullrich y Massa, siempre y cuando estos se muestren como más moderados y capaces de gestionar la política del país que viene, que serían los dos problemas que este grupo ve y rechaza en Milei.


Mg. Sebastián Lucas Ibarra. Mg. en Políticas Públicas. Director de Visión Desarrollista.